Queridas
familias, niñ@s, compañer@s:
Hace
unos meses, nuestros caminos se encontraron, y sin saberlo, todos vosotros ibais
a formar parte de un sueño.
Un
sueño que comenzó hace muchos años y por el cual he recorrido cole tras cole, he
estado formándome año tras año, dando lo mejor de mí misma y poniendo toda mi
ilusión en cada lugar.
Este
año era muy especial para mí, por fin había logrado un lugar en la enseñanza, mi plaza,
era el momento de demostrar, desde la experiencia y la vocación, todo aquello
que me apasiona y me entusiasma.
Sin
lugar a duda, así ha sido, un curso diferente y único, en el que hemos pasado
por un temporal (“Dana”) que nos impidió comenzar el curso con normalidad y, por
si fuera poco, hemos vivido una pandemia, que a todos nos ha cambiado la forma
de afrontar la vida.
Juntos
hemos seguido aprendiendo y juntos hemos salido adelante.
Puedo
resumir todo lo vivido este año con tres palabras: superación, esfuerzo y
agradecimiento.
Agradecimiento
a todos vosotros que, en estas circunstancias, habéis estado detrás de las
pantallas, luchando, implicándose y trabajando en equipo.
Han
pasado más de cien días desde que nuestro mundo cambió, pero hemos demostrado
que las cosas malas no vienen para quedarse, sino para enseñarnos y aprender.
Las familias me habéis dado una
lección de lo que significa el amor incondicional y mis compañer@s me han transmitido una gran profesionalidad, pasión y dedicación.
Pero sobre todo, he aprendido de los mejores maestros, mis alumnos:
A ellos, GRACIAS por no permitir que todos los días fueran iguales, por ayudarme a ver las cosas bonitas que tiene la vida y por hacer que cada mañana tuviera sentido mi trabajo.
Por
todo ello, una parte de mí siempre pertenecerá a Ceip José Martínez Tornel y siempre llevaré conmigo a mis pequeños de 3 años que tanto me han dado.
Que esto no sea un adiós,
sino un ¡hasta pronto!